Siempre que realizo este postre resulta un éxito absoluto, ya que la combinación de frutillas, merengue, crema y dulce de leche no puede fallar, es algo irresistible que le gusta a todo el mundo! Así que les propongo que ya mismo pongan manos a la obra y realicen esta exquisito manjar que dejará a todos con ganas de repetir la porción...Ingredientes:
2 discos de merengue seco
500 gr de dulce de leche repostero (si no lo consiguen en sus países, pueden reemplazarlo por esa famosa crema de chocolate y avellanas que se vende en todos los supermercados)
360 cc de crema de leche
30 gr de azúcar impalpable
700 gr de frutillas
200 gr de almendras
Preparación:
Lo primero que haremos será batir la crema con el azúcar impalpable a punto chantilly. Luego, tomaremos dos mangas con picos lisos y colocaremos el dulce de leche repostero en una de ellas, y la crema chantilly en la otra. Reservamos.
Por otro lado, seguiremos nuestra receta lavando y cortando las frutillas en cuartos. Una vez que tenemos todo esto listo, pasaremos al armado del postre. Para ello, necesitaremos un plato grande y bonito que nos sirva para presentarlo en la mesa. Pondremos un poco de dulce de leche en el plato y pegaremos el primer disco de merengue para que no se resbale. Luego, cubriremos toda la superficie del disco de merengue con picos grandes de dulce de leche, y repetiremos el procedimiento con picos grandes de crema. Acomodaremos la mitad de nuestras frutillas sobre la crema y, una vez hecho esto, taparemos con el segundo disco de merengue, al que volveremos a cubrir con picos de dulce de leche y crema. Para terminar, pondremos por encima el resto de las deliciosas frutillas cortadas en cuartos y las almendras previamente tostadas. ¡Y listo! Podemos decorar también
con azúcar impalpable e hilos de chocolate... un verdadero deleite para el paladar y la vista!
Espero que les haya gustado esta exquisita receta y recuerden nuestro lema: vivamos la vida con alegría, disfrutando de los pequeños placeres del día a día junto a las personas que amamos... Agasajémolas y dejémonos agasajar por ellas, son nuestro único tesoro, no lo olviden!