Hoy te traigo para tu menú semanal, este exquisito risotto con frutos del mar, súper nutritivo y muy saludable. No olvidemos que el pescado siempre debe estar presente en una dieta equilibrada, ya que sus ácidos grasos Omega-3 previenen el infarto cerebral, además de proporcionar otros múltiples beneficios a la salud. Este plato es ideal para comer en las estaciones más cálidas y agasajar a toda tu familia. Para prepararlo vas a necesitar:
INGREDIENTES:
- arroz de grano redondo, 500 gr.
- 1 litro de caldo de pescado con dos pocillos de azafrán disueltos
- 1 cebolla picada
- mejillones sin vaina, 50 gr.
- vieiras, 50 gr.
- langostinos sin cáscara, 100 gr.
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 3 cucharaditas de manteca
PREPARACIÓN:
En una sartén, colocá un chorrito de aceite y rehogá la cebolla hasta que quede transparente. Acto seguido, agregá el arroz y cociná sin dejar de revolver. El grano de arroz debe volverse transparente. Una vez cumplido este paso, añadí poco a poco los mariscos. Cociná por unos minutos más. Agregá el caldo caliente y cociná toda la preparación al dente. Es importante que cada tanto muevas la sartén para que el arroz largue el almidón y quede cremoso. Por último, agregá la manteca y el queso rallado. Tapalo y dejalo que se cocine dos minutitos más. Antes de servir, dejá reposar un rato.
INGREDIENTES:
- arroz de grano redondo, 500 gr.
- 1 litro de caldo de pescado con dos pocillos de azafrán disueltos
- 1 cebolla picada
- mejillones sin vaina, 50 gr.
- vieiras, 50 gr.
- langostinos sin cáscara, 100 gr.
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 3 cucharaditas de manteca
PREPARACIÓN:
En una sartén, colocá un chorrito de aceite y rehogá la cebolla hasta que quede transparente. Acto seguido, agregá el arroz y cociná sin dejar de revolver. El grano de arroz debe volverse transparente. Una vez cumplido este paso, añadí poco a poco los mariscos. Cociná por unos minutos más. Agregá el caldo caliente y cociná toda la preparación al dente. Es importante que cada tanto muevas la sartén para que el arroz largue el almidón y quede cremoso. Por último, agregá la manteca y el queso rallado. Tapalo y dejalo que se cocine dos minutitos más. Antes de servir, dejá reposar un rato.