ISLA FLOTANTE CON DURAZNOS: un postre clásico con un toque diferente

Amigas y amigos de nuestro blog, hoy les dejo  una receta clásica de un postre súper fácil y rápido de hacer: la isla flotante, un manjar dulce y liviano que se digiere en un instante! Lleva muy pocos ingredientes y es ideal para consumir tanto en invierno como en verano, por su suave sabor dulce y delicado que refresca el paladar pero calienta el corazón...
La isla flotante es un postre irresistible, por eso se ha convertido en un clásico de la gastronomía y está presente en casi todas las listas de postres de los mejores restaurantes.
La receta que comparto aquí con ustedes tiene un toque diferente y original: lleva una salsa express de duraznos verdaderamente deliciosa, ideal para resaltar el gusto del clásico postre. Y lo mejor de todo es que la podemos realizar en un "abrir y cerrar de latas", ya que la prepararemos con los duraznos en almíbar enlatados que conseguimos en cualquier supermercado. Así que, amigas y amigos, a no perder más tiempo y a preparar esta isla flotante que nos tiene a todos expectantes!!

Los ingredientes son:
Para la isla flotante:

6 claras de huevo
1 taza de azúcar
1 cucharada de fécula de maiz
1 lata de duraznos en almíbar

Para la salsa de durazno:

100 cc de crema de leche
1 taza del almíbar de los duraznos (separarla previamente)
3 cucharadas de azúcar
1/2 durazno procesado
1 cucharada de fécula de maíz

Preparación:
Lo primero que haremos será comenzar a batir las claras junto con el azúcar hasta que lleguen a punto nieve.
Por otro lado, separaremos de la lata dos mitades de duraznos en almíbar y los reservaremos para utilizar después. Procesaremos el resto de los duraznos y reservaremos.
Seguiremos agregando la fécula al merengue con movimientos envolventes. Una vez integradas estas dos cosas, agregaremos los duraznos procesados, también con movimientos envolventes (es importante tener cuidado en esta parte de la preparación para que las claras no se bajen y el postre crezca bien en el horno).
Una vez hecho esto, volcaremos la preparación en un molde enmantecado y la llevaremos a un horno precalentado, por espacio de 20-25 minutos.
Una vez transcurrido ese tiempo, apagaremos el horno pero dejaremos dentro nuestra isla flotante hasta que se enfríe, recién entonces podremos desmoldarla sin temor a que se desarme o rompa.
Para realizar la salsa de durazno, mezclaremos el almíbar con la crema de leche, el azúcar, una de las mitades de durazno procesado que habíamos reservado y la fécula de maíz. Llevaremos todo esto al fuego hasta que hierva y espese.
Para finalizar, volcaremos esta exquisita salsa sobre nuestra isla flotante, y decoraremos con la otra mitad de durazno que teníamos reservada. También, si les apetece, pueden decorar con hojas de menta fresca, queda verdaderamente EXQUISITO!!!